Autor: José María Lassalle
Ciberleviatán, de José María Lassalle, explora el colapso de la Democracia liberal frente a la Revolución digital causada por el Leviatán tecnológico.
La Digitalización masiva de la experiencia humana se está convirtiendo en una catástrofe «progresiva, evolutiva, que alcanza la Tierra entera».
Asistimos a un «alineamiento entre lo técnico, lo económico y lo político en beneficio de un grupo reducido que adquiere el poder.
Han querido hacer de mí un hombre de partido, afirmo que no lo soy. Se me otorgan pasiones y solo tengo opiniones o, más bien, no tengo más que una pasión: el amor por la libertad y la dignidad humanas – Alexis de Tocqueville
1. Data tsunami
La realidad se desconfigura analógicamente y se redefine algorítmicamente con la eclosión masiva de datos, materia prima del Materialismo cognitivo, un Data tsunami, que trastorna nuestra identidad, cuanto hemos sido y todavía somos.
Los datos del Data tsunami son a la Economía digital lo que los combustibles fósiles fueron para el capitalismo industrial fordista basado en el trabajo.
El proceso de aceleración disruptiva se basa en el avance de la Capacidad computacional de gestión de datos a partir de la combinatoria de las Ley de Moore y la Ley de Koomey.
La manipulación desde fuera de nosotros del Data tsunami disuelve la espontaneidad para predeterminarnos, emergiendo un nuevo fenotipo antropológico: el Homo digitalis.
El Homo digitalis desarrolla su identidad como parte de las multitudes digitales que aclamarán el pacto social del que surja el Leviatán tecnológico con un poder concebido como un panóptico perfecto.
2. Cuerpos en retirada
La Experiencia humana comienza a ser exclusivamente digital que construye un «futuro que no nos necesita».
La Revolución digital está provocando que se olvide que los cuerpos hablan, sienten y actúan como dispositivos físicos a través de los que la Identidad humana se ha proyectado dialógicamente.
El ser humano incorpóreo convertido en un Algoritmo isomórfico de software libre en permanente evolución, cuyo único valor son los datos, materia prima del Capitalismo cognitivo.
El Ciberleviatán tecnológico avanza ofreciendo una zona de confort en medio de las incertidumbres por el desvanecimiento de la solidez corpórea como referente de lo humano.
3. Libertad asistida
La Transformación digital altera la subjetividad humana debido a la retirada del cuerpo y las modificaciones cognitivas que transforman radicalmente nuestra identidad.
El empleo de los medios comporta un estilo de vida enteramente determinado que se extiende tanto a las grandes cosas como a las cosas menudas del vivir – Ernst Jünger
La revolución digital está siendo decisiva en el colapso del relato liberal porque debilita la actitud emancipadora de los ciudadanos y sus gobernantes para interpretar los problemas de nuestro mundo y dar respuesta eficaz a los mismos. Se produce una desconexión
práctica entre la democracia y la racionalidad que aprovecha el populismo para justificar el repudio del liberalismo.
El poder político basado en la deliberación y el compromiso de la decisión, para conceder progresivamente a los resultados estadísticos y a las proyecciones algorítmicas la responsabilidad de instaurar y decidir las elecciones públicas – Éric Sadin
hoy en día, la verdad viene definida por los primeros resultados de la búsqueda de Google – Yuval Noah Harari
El proceso de Monitoreo biométrico de la salud y la seguridad irá a más, favoreciendo colectivamente dinámicas de orden y seguridad que robotizarán nuestra existencia y alterarán nuestro Estatus ontológico y subjetividad al destruir el libre albedrío y el azar.
El propósito final es un cambio sin límites éticos o morales en busca del ser humano renovado y desprovisto del software defectuoso que es el cuerpo. El Mind uploading será posible cuando se transfiera la conciencia humana a un chip mediante el traslado de la memoria y la identidad a un sustrato artificial liberado del cuerpo.
4. Algoritmo-ley sin Ley
Los algoritmos gobiernan y administran a su antojo el Data tsunami sobre el que trabajan con el único límite de su capacidad y habilidad de cálculo, e imponen un Control algorítmico que modela el comportamiento y lo resignifica de forma permanente, situándonos en el umbral de una mutación profunda de nuestra identidad.
En el Ecosistema digital que alimenta el Capitalismo cognitivo, desde las start-up a las grandes corporaciones tecnológicas, subyace una psicología libertaria que odia los límites, especialmente los legales.
En Tecnopoder socava los fundamentos de equidad de la Democracia liberal con su estructura algorítmica de la sociedad que influye en las conductas sin debate público ni legalidad. El algoritmo se ha convertido en la práctica en el sustituto de la Ley.
Del Capitalismo cognitivo de plataformas que extraían datos, pasamos a otro que los analiza con finalidad predictiva y ahora, también, prescriptiva.
Los gobiernos autoritarios se harán con un control absoluto de los ciudadanos, más incluso que en la Alemania nazi, y la resistencia a tales regímenes podría ser de todo punto imposible – Yuval Noah Harari
5. Esperando a los robots
El Ciberpopulismo con ayuda de las shitstorms o linchamientos digitales y de las Fake news quiebra la Estructura epistemológica de la Democracia liberal.
Debido a la Posverdad la democracia se erosiona en su legitimidad conceptual, al romperse la conexión entre la institucionalidad liberal y una ciudadanía cognitivamente crítica.
La suma de la IA y la robótica podría llegar a suponer una dislocación estructural del tejido social al privar masivamente a los seres humanos del trabajo en todo el mundo.
La experiencia real es sustituida por la virtual, donde la perfección está en la copia de un mundo generado por ordenador. Estaríamos ante una utopía perfecta que podría desactivar los miedos del Proletariado cognitivo a los superhombres virtuales que harían de la “pantalla la experiencia de una brecha ontológica que rompe con el ‘ser’ para transformarlo en un ‘estar’ online”.
6. El Ciberleviatán en marcha
El camino hacia el Leviatán digital se producirá por aclamación, a impulsos de un imaginario utópico que reforzará su atractivo con un Ciberpopulismo que visualizará esta actitud en las redes sociales. La política será entonces neutralizada y el pueblo se disolverá en un Proletariado cognitivo.
El Hiperpoder tecnológico dominante buscará que se garantice la Disrupción tecnológica para conseguir que los hombres puedan convertirse en Superhombres cibernéticos, centauros digitales o Cíborgs.
Es sintomático que los principales valedores de la RBU (Renta Básica Universal) sean las grandes corporaciones tecnológicas que protagonizan y lideran la Revolución digital. El objetivo de la RBU sería enterrar el debate sobre la sostenibilidad equitativa de la Revolución digital y contribuir a que el Estado no ponga sus manos sobre ella.
Nadie discute que la Revolución digital debe seguir adelante. Lo cuestionable es que se aborde sin sopesar democráticamente sus consecuencias y sin que el Estado trate de paliar los costes de desigualdad que provoca su estructura monopolística.
7. Sublevación liberal
La supervivencia de la Democracia liberal permite afrontar todavía una alternativa a la dictadura digital desde los reductos de libertad y conciencia cívica que perdura en medio de las dificultades.
Frente al Big Brother, tan solo el relato liberal y humanista puede, quizá, resistir su embate y proponer una alternativa.
La libertad implica que lo humano no es solo exigir y querer más, sino justo lo contrario – Jan Patocka
Por más egoísta que se quiera describir al hombre existen algunos principios tan evidentes en su naturaleza que hacen que se interese por la suerte de los demás, y que su felicidad le sea necesaria, aunque no obtenga de ello nada a excepción del placer que le proporciona – Adam Smith
El humanismo del siglo XXI, que tiene la tarea de dar sentido a las máquinas, fortalece el sentido ético de lo humano y actúa como el pilar educativo sobre el que se forman las capacidades cognitivas. Desarrollando un Vector tecnológico humanizado que avance hacia la disrupción sin costes políticos ni morales.
El liberalismo tiene que renovarse a partir de una resistencia intelectual que ponga en evidencia las dislocaciones que esconde la Transformación digital.
Finalmente, José María Lassalle afirma en Ciberleviatán que para propulsar la Sublevación liberal hay que instrumentarla a través de un pacto, un Big Deal tecnológico entre la técnica y el hombre.