Autor: Éric Sadin

El libro, La silicolonización del mundo, de Éric Sadin, muestra la irresistible expansión del Liberalismo digital en la nueva Colonización de Silicon Valley.

Mi defecto es no tener cartas, no tener que rendir cuentas a nadie; solo me represento a mí mismo y hablo siempre a título personal, viviendo en mi cuerpo casi todo aquello que digo – Pier Paolo Pasolini, Las cenizas de Gramsci, 1957

El malestar en la cultura y la luz resplandeciente del Pacífico

El tiempo de las catástrofes

La cultura californiana tiene su base en debates y experiencias comunitarias, fiestas hedonistas inyectadas de LSD y la exaltación sensorial y sexual. En el sueño utópico de cambiar la vida.

Los nietos reales o simbólicos del flower power y del summer of love son los que reinician los vínculos con la herencia iconoclasta cultural y disruptiva de la economía del dato: El Dorado infinito.

América entera se ha convertido en californiana – Jean Baudrillard

1. Génesis y auge de Silicon Valley: De los Grateful Dead a Google X

1. La geología contracultural del Tecnoliberalismo

Se suponía que la informática personal podía ser portadora de valores de autonomía individual y de emancipación social y política.

2. El primer Silicon Valley y el segundo Silicon Valley. Del complejo militar industrial a la retórica de la emancipación individual

El primer Silicon Valley fijó los principios fundadores con el primado de la alta tecnología, la experiencia universitaria y los “parternariados” entre la industria de la electrónica y el campo militar y un espíritu que valoraba la iniciativa empresarial en el origen de lo que más tarde fue denominado la cultura del riesgo.

El segundo Silicon Valley está marcado por un rechazo frontal del primer Silicon Valley. Tiene una nueva concepción potencialmente emancipadora y opuesta a la instrumentalización de la tecnológica con fines funcionalistas.

3. El tercer Silicon Valley. La “Net economy”: Indefinición del modelo de irracionalidad generalizada.

Con el alba del nuevo Milenio, del ágora electrónica global, con los aviones que se estrellan contra el World Trade Center y el Pentágono se acaban los tiempos de las empresas “Punto-com” para dar paso al pragmatismo de exaltación frenética de la razón fría y calculadora.

4. El Cuarto Silicon Valley, “La Economía del conocimiento” no era lo que imaginábamos

La inteligencia artificial sale por fin de su largo invierno y la introducción del smartphone en 2007 instituyó la conexión espacio-temporal virtual ininterrumpida y la Economía de las aplicaciones.

5. El Quinto Silicon Valley: Global “Silicon dream”

Aparece un Nuevo Silicon Valley que conjuga la expansión y el advenimiento de una “Industria de la vida”.

Silicon Valley hace valer su visión del mundo con el único objetivo de buscar beneficios y provocar una inflexión, cada vez más firme, en el curso de nuestras existencias individuales y colectivas, en todo instante y en todo lugar.

2. Silicon Valley: Una “Visión del mundo”

1. Obrar “Por el bien de la humanidad”

El espíritu de Silicon Valley pretende dejar atrás el desencanto y volver al optimismo tecnológico a través de las tecnologías de lo exponencial y de lo integral.

La visión del mundo siliconiana encuentra su finalidad en sí misma y representa el Clímax del positivismo que sostiene la racionalidad tecnológica como vector privilegiado del perfeccionamiento de la organización de las sociedades y de las condiciones de vida.

Toda visión del mundo tiene una tendencia singular a considerarse como la verdad última sobre el universo – Carl Jung

2. Tecnologías de lo exponencial “Élan vital”

El espíritu de Silicon Valley mezcla una visión zen, con otra panteísta y otra tercera cuántica del mundo. Hay que ajustarse al Élan vital para converger la razón y las acciones hacia el objetivo de la armonía universal.

3. La inteligencia artificial: El Superyó del siglo XXI

La inteligencia artificial tiene una triple facultad: Poder detectar situaciones de todo tipo; formular soluciones y la capacidad de manifestar autonomía decisional.

4. El Tecnolibertarismo: la descalificación de la acción humana

Silicon Valley organiza el mundo en función de intereses propios, al tiempo que nos hace creer que nunca hemos conocido un periodo de tiempo tan “cool”, tan “colaborativo” y tan “creativo”.

5. Un Soft-totalitarismo digital

La visión siliconiana se dirige hacia la obsolescencia del hombre, instituyendo una marcha automatizada del mundo, desterrando para siempre a su enemigo: el ser humano y sus intolerables vulnerabilidades y límites.

3. El Tecnolibertarismo: Un mundo sin límites

1. El advenimiento de una «Industria de la vida»

Emerge una suerte de fisio-psico-economía que se impregna de nuestros estados fisiológicos y psicológicos y que es capaz, en cada instante, de orientar, por el mayor bien posible, el curso de nuestra vida.

2. La empresa start-up: la eterna juventud del capitalismo

La startup es la sangre viva de la juventud del mundo, movida por una energía fundamentalmente iconoclasta que insufla nuevo espíritu a un capitalismo mayormente desacreditado.

3. Disrupción e «Innovación de ruptura»

La disrupción remite a acontecimientos tecnológicos y económicos, y también señala acontecimientos que se extienden a escala de toda la sociedad.

La disrupción es consecuencia de la generación exponencial de datos cruzada con la sofisticación de la inteligencia artificial en la que se basa la industria de la vida y que produce efectos tormentosos sobre fragmentos cada vez más extensos de nuestras existencias individuales y colectivas.

4. Salvajismo empresarial y Criminalidad en sweat-shirt

La conjunción entre las generaciones exponenciales de datos y el continuo perfeccionamiento de la inteligencia artificial condiciona la instauración futura de modos organizacionales en el seno de la empresa basados en una automatización casi integral.

5. Acerca de la Propaganda siliconiana

El Tecnolibertarismo sabe explotar las virtualidades de los sistemas computacionales en su umbral máximo e integra perfectamente el hecho de que estamos en la era de la tecnología. La era de la producción conjunta de artefactos y discursos que se apoya en el Arma del lenguaje.

4. Psicopatología de Silicon Valley

1. El «Síndrome de Sherlock Holmes» o la Neurosis del tiempo real

Sherlock Holmes puede ser considerado como el primer caso reconocido de un individuo afectado por una “Neurosis del tiempo real”, que debería llamarse “Síndrome de Sherlock”.

El tiempo real da testimonio de una “Sherlockholmización” de la vida cotidiana por parte del muy reciente poder de captura de gran cantidad de hechos en el momento mismo en que se están desarrollando, induciendo un súbito crecimiento del dominio sobre el curso de las cosas.

2. Emprendedor superhéroe y todopoderoso

Los Superhéroes siliconianos actuales cambian la trayectoria de nuestras vidas y están habitados por una genialidad que les es propia, conforme a la tradición que vincula el genio y los industriales.

3. La furia transhumanista y el delirio de la «Singularidad»

El Transhumanismo busca, nada menos que, aniquilar la muerte y consumar la fantasía humana última: El acceso a la eternidad.

Por otro lado, el Tecnolibertarismo pretende redefinir, de cabo a rabo, lo que hasta ahora se había denominado naturaleza humana.

4. La Era del Individuo-tirano

El aumento de control en la Era del Individuo-tirano no remite a una forma de emancipación, sino que se aprovecha, todo lo que puede, de lo que cada instante le puede aportar, indiferente respecto al colectivo común.

El individuo contemporáneo puede sufrir el “Síndrome de Mr. Robot”, embriagado por la impresión de lo real, en cuanto a campo cubierto por todas partes de restricciones, se eclipsa cuando goza de la “Facilitación computacional”.

5. Malestar en la Cultura robotizada

Vivimos un momento singular de la historia de la humanidad, que se caracteriza por una extrema potencia técnica, pero en el mismo movimiento sentimos, en parte por esta causa, constantes ausencias ante nosotros mismos.

5. Una política de nosotros mismos

1. La Sumisión social-liberal

Ciudadanos e instituciones se deben apropiar de su derecho inalienable a ejercer individual y colectivamente su libertad de juicio y decisión. De su grado de implicación dependerá el porvenir de nuestra civilización.

2. Por un «Choque de civilizaciones»

El Choque de civilizaciones se produce entre la primera, surgida del humanismo renacentista, preocupada por la dignidad humana, entendida como el derecho de cada uno a decidir libremente el curso de su destino.

La segunda civilización del choque emana de la anterior y crece exponencialmente. Es la civilización de la Robotización integral de la vida largo plazo.

3. La «Negación integral» en la era de tos objetos conectados

Debemos negarnos a la implementación de mediadores electrónicos “inteligentes” en nuestros domicilios, como televisores conectados, asistentes digitales y la implantación de sensores en los espacios profesionales y las prácticas educativas.

Debemos oponernos también al servicio de préstamo de libros digitales, a las pulseras de flujos fisiológicos y al salario base universal, que apunta a la sustitución de los humanos en el trabajo por sistemas algorítmicos que validan el modelo siliconiano y procede a una renuncia institucionalizada.

4. Acerca de la responsabilidad de los ingenieros

El futuro de nuestra civilización depende de cada uno de nosotros y de la responsabilidad en acto de los ingenieros en su elaboración de programas que niegan la integridad humana.

Para ser ingeniero no basta con ser ingeniero – José Ortega y Gasset

5. Magnificencia de lo sensible

Debemos afirmar nuestra alegría por gozar y beneficiarnos de las potencialidades inagotables que ofrecen nuestros sentidos, en el encuentro concreto con lo real y con los demás cuerpos.

Conclusión: Gloria del límite

El Tecnolibertarismo procede de tres ambiciones: la voluntad de ser todopoderoso, la neurosis de un enriquecimiento perpetuo y la negación de la imprevisibilidad de lo real y la muerte.

El proyecto humanista ha terminado por volverse contra sí mismo, confundiendo el deseo legítimo de trabajar en una mejora de las cosas a partir de las capacidades de cada uno con la voluntad de proscribir toda frontera a fin de responder solamente a las ambiciones personales.